TUS SUEÑOS SON MUY POCO PARA TI

Te lo digo con cariño, pero en serio.

Seguro tienes un gran sueño en la vida. Algo que te emociona, que visualizas con ganas, que te hace sentir que todo tu esfuerzo valdrá la pena cuando lo consigas. Quieres lograr X cosa, llegar a Y meta, vivir de Z manera. Todo bonito, todo cool. PERO...

(Aquí es donde te lanzo la bomba de realidad con amor)

Probablemente, tu sueño no es tan grande como crees.

Es más, puede que sea solo una versión limitada de lo que realmente podrías alcanzar. Y no porque no tengas la capacidad, sino porque tu mente está llena de creencias limitantes, inseguridades, miedos y aprendizajes castrantes que te han llevado a conformarte con menos de lo que te mereces. Y en el fondo, todo esto está cimentado en una baja autoestima.

Hablemos claro: si tu autoestima está en el suelo, tu visión de la vida también lo estará. No puedes aspirar a algo grandioso si, en lo más profundo de ti, sientes que no lo mereces. Y aquí viene lo peligroso: una autoestima baja no siempre se ve como alguien derrotado o triste. Muchas veces, se camufla como "realismo", como "no pedir demasiado", como "ser sensato". Pero en realidad, es solo miedo disfrazado de prudencia.

Si creciste en un entorno donde te enseñaron que pedir mucho era egoísmo, que no eras tan especial, que tenías que conformarte con lo que llegara, entonces lo más probable es que tus sueños actuales sean solo una versión mediocre de lo que podrías querer si realmente confiaras en ti.

Te cuento algo rapidito... Hace muchos años, mi gran sueño era tener un trabajo "estable" que me diera suficiente dinero para vivir sin apuros. No pensaba en independencia total, ni en impacto, ni en crear algo propio. Solo quería dejar de preocuparme por fin de mes. Para mí, eso ya era "el gran logro". Hasta que un día me pregunté: ¿Y si hay algo más grande para mí, y si puedo ser más?

Resulta que lo había. Y mucho más. Pero mi autoestima era tan frágil que no me creía capaz de algo mejor. No es que no pudiera lograrlo, es que ni siquiera me atrevía a desearlo. Mi propia mente me autoboicoteaba desde el inicio.

Te la pongo así: Imagínate que entras a un buffet gigante, con todas las comidas más deliciosas que podrías imaginar. Pero en vez de explorar, te sientas en una mesa y dices: "Me basta con un vaso de agua".

No porque no tengas hambre, sino porque en el pasado alguien te dijo que no merecías más, que no podías pagar el buffet, o que pedir algo grande era de gente ambiciosa.

Lo que no sabes es que ya estás en el buffet y puedes pedir lo que quieras. Pero estás tan condicionado a pensar en pequeño, que ni siquiera se te ocurre levantar la cabeza y mirar el menú completo.

Así de absurdo es cuando nos limitamos con nuestros sueños. Y si no trabajas en tu autoestima, siempre vas a creer que solo mereces "un poquito" cuando en realidad podrías tenerlo todo.

Te dejo unas preguntas incómodas (pero necesarias):

1.     Si no tuvieras miedo ni creencias limitantes, ¿cuál sería tu verdadero sueño?

2.     ¿Tu sueño actual está basado en lo que realmente quieres o en lo que crees que "es posible" para ti?

3.     Si alguien te garantizara que puedes lograr lo que sea, ¿pedirías algo más grande?

4.     ¿Cómo está tu autoestima? ¿Realmente sientes que mereces grandes cosas?

No te vayas de aquí sin hacer algo con esto. Si ya te diste cuenta de que tu sueño está filtrado por tus miedos y por una autoestima que te limita, ajústalo. Sube el nivel. Pregúntate:

·       ¿Qué habría más allá de este sueño?

·       ¿Qué pasa si me permito querer algo más grande?

·       ¿Y si me creo capaz de más?

·       ¿Cómo puedo fortalecer mi autoestima para pedirme más a mí mismo?

Porque, en serio, tus sueños son muy poco para ti, querido coachee. Pero eso solo lo descubrirás si te atreves a soñar sin límites y a trabajar en tu autoestima para sostenerlo.

Te mando un fuerte abrazo y nos vemos en el buffet. 😉

Coach Eduardo.

 

Anterior
Anterior

GUÍA DE EMOCIONES

Siguiente
Siguiente

BUSCAS UN PAPÁ, NO UNA PAREJA