90 SEGUNDOS
¿Sabías que según ciencia las emociones solo duran 90 segundos?
¿Alguna vez has sentido que una emoción te atrapa, te arrastra y te deja hecho un torbellino por dentro? Bueno, no estás solo. Y lo mejor: no estás condenado a quedarte ahí.
La neurocientífica Dr. Jill Bolte Taylor nos trae una joya que te puede cambiar la vida emocional en solo 90 segundos. Sí, 90 segundos. Y no, no es magia. Es ciencia.
¿QUÉ DICE LA CIENCIA?
La Dra. Jill Bolte Taylor explica algo poderoso:
“Cuando una emoción se activa en el cuerpo, su efecto químico dura aproximadamente 90 segundos. Después de eso, si seguimos sintiéndola, es porque la estamos alimentando con nuestros pensamientos.”
¡Boom! ¿Te das cuenta de lo que esto significa?
La emoción es automática, pero tú decides cuánto dura.
Veamos esto paso a paso:
1.- La emoción llega (sin pedir permiso)
Ejemplo: Alguien te critica y ¡pum! sientes rabia o tristeza. Eso es automático. Es tu cerebro reaccionando como está diseñado para hacerlo. No es tu culpa ni un defecto: es biología.
2.- El efecto químico dura solo 90 segundos
Si te quedas quieto, sin alimentar esa emoción con pensamientos, juicios o historias... ¡se disipa sola! Así como llegó, se va. En minuto y medio, tu cuerpo vuelve al equilibrio.
3.- Después de los 90 segundos, tú tomas el control
Si sigues sintiéndote mal, ya no es la emoción original: es tu mente contándote historias, reviviendo lo que pasó, imaginando lo que podría pasar, culpando, rumiando…
En otras palabras: tú decides si te subes al tren de la emoción o si simplemente lo dejas pasar.
ENTONCES, ¿QUÉ ES GESTIONAR UNA EMOCIÓN?
Gestionar una emoción no es reprimirla. No es ignorarla. Tampoco es hacer como que no pasa nada.
Gestionarla es tener una relación inteligente y madura con lo que sientes.
Aquí va una guía práctica:
1.- Reconócela – “Esto que siento es ira, miedo, tristeza, culpa…”
2.- Valídala – “Tiene sentido que esté sintiendo esto.”
3.- Escúchala – “¿Qué quiere decirme esta emoción?”
4.- Elige cómo responder – Respirar, expresarla, soltarla, escribirla, pedir ayuda...
Se trata de pasar de una reacción automática a una respuesta consciente.
Como dice un sabio dicho:
“Las emociones no se controlan, se gestionan. Son como olas: no puedes impedir que lleguen, pero puedes aprender a surfearlas.”
¿Te animas a surfear tus emociones?
La próxima vez que sientas una emoción fuerte, recuerda: solo dura 90 segundos... si tú no la alimentas.
Después de eso, tienes el poder de elegir.
Y cada vez que eliges conscientemente, te conviertes en dueño de ti mismo.
Espero elijas bien.
Te mando un fuerte abrazo,
Coach Eduardo.